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Viendo ahora mi ya casi "muerto" blog, me doy cuenta de que ya ha pasado prácticamente dos años enteros desde la última vez que entré por este espacio cibernético. No tengo nada en concreto que escribir, sólamente pensamientos e ideas que se me vienen a la cabeza, y que sólamente me gustaría dejarlo plasmado en algún lugar.

Ayer mismo, me topé, echándole un breve vistazo al blog, una entrada, la primera de hecho. "Una simple presentación", realmente me chocó un poco y me sorprendió ver lo que tenía allí escrito. Hago un breve viaje a mis recuerdos, hacia ya esos años, 2007 si no me equivoco. 2 años después de que toda mi metamorfosis (que algunos llaman pubertad o juventud, pero yo prefiero ponerle un nombre mas sofisticado y elegante) hubiese empezado. No recuerdo esos años demasiado bien, para relatarlos puntualmente. Sólamente puedo decir que desde esos años, mi vida ha cambiado bastante, en casi todo aspecto. Recuerdo hechos tan importantes o simbólicos, como la llegada de mi papá (le pondría padre, pero quizás suene un poco impersonal o demasiado filosófico) a mi casa, por su inesperado sensantía. Cada vez que recuerdo esos momentos me sorprende tanto. A mi casa llegó, un hombre, que en esos tiempos, para mí era completamente desconocido. Obviamente lo había visto antes, pero no creo que con ver y hablar una que otra instancia en el día, se conozca a una persona.
No se si tenga demasiada coherencia la siguiente idea que escriba, pero simplemente lo escribo con relación a mi "metamorfosis". En esos días vivía una situación algo compleja en cuanto a las amistades. No me voy a poner melancólico y menos... por así decirlo, "penoso", como para quién lea esto (supongo que simplemente yo) sienta lástima por mi. Tenía muy pocos amigos, quizás contados simplemente con un par de dedos. Pero, no obstante, vivía aún así, en una situación de soledad. No esque la gente no se me acercara, si no mas bien, que yo no me acercara a ellos, no se como podría describir eso, no creo que sea un sociopata, pero no siempre me siento cómodo con tanta gente. Y bueno, creía (en esos tiempos, ya no) en algunas ideas bastante erradas, siempre he tenido, por así decirlo, una idea de mi, la cual sería perfecta, aunque suene, quizás un poco estúpido o raro, me imagino mas o menos así como un filósofo, hermitaño o algo así, con las dos cosas mas importantes para mi en esta vida, felicidad y sabiduría (siendo la primera encontrada, según mis ideas, gracias al saber) pero hay cosas que me he dado cuenta con el tiempo, ahora ya siendo un poco más "crecido" y con una mentalidad distinta. La felicidad no siempre se encuentra en un libro o en algún lugar de sabiduría, también se puede encontrar en cosas simples, y en las personas que a uno lo rodean. Pero el problema, que en esa época, no lo sabía. Me aisleé a propósito (y quizás tambien un poco de otro factores) convirtiéndome en una persona solitaria, que sólamente creía en la sabiduría. Me "escondía" cada mañana tras un libro, horas tras hora, días tras día, encontrándo allí entretención y sabiduría. Pero el único problema era que, se terminaba el libro y se "moría" mi amigo. Y tenía que ir en busca de otro.

Mi vida pasó así, diría yo, varios años, viviendo simplemente de libros y el cariño de mi familia. Pero algo faltaba allí, algo que ahora me alegra saber que tengo. Amistades. Hay cosas que simplemente uno nunca las cuenta a todo el mundo, pero siempre existe ESA persona que en la cuál puedes confiar. Quizás esto está ya sonando como alguna de esos típicos discursos de un mundo feliz y eso, pero bueno, ahora me doy cuenta que las cosas son así y punto. Una persona que siempre estará allí a tu lado cuando la necesites, ESO, es exactamente un amigo (quizás falten muchas mas características, pero bueno...). Ya han pasado varios años desde que conocí a mi primera amiga, Paulina (oh si!) y bueno sólo unos pocos años desde que realmente fuimos amigos y que cada día me alegro más y más de haberla conocido, simplemente una gran persona. Ya ha pasado sólamente un año desde que conocí a otra gran amiga mia, Camila, una persona simplemente, caída del cielo, siempre con su comentario y su consejo en el clavo. Y finalmente -pero no por ello menos importante-, mi otra gran amiga, Macarena. Se cumplirá en unos meses más un año desde que la conozco y me sorprende cada vez más cuán fácil nos hicimos amigos, un par de charlas y unos secretos, hicieron de algo simple, una amistad que nunca podré olvidar.

Ya simplemente no sé como terminar esta entrada y menos que título ponerle, pero bueno habrá que improvisar con algo. Sólamente le quiero dar las gracias a mis amigas por todo lo que me han dado, son simplemente algo invaluable. Algo que jamás podré recompensarles. Simplemente con que escuchen los pensamientos de esta retorcida y complicada mente mía, me es suficiente.
Gracias
Muchísimas Gracias