sábado, 10 de diciembre de 2011

Una voz en la masa

El tiempo ha pasado volando sobre nuestras cabezas y ahora ya nos encontramos en el mes de diciembre. Hace sólo unos días terminé por fin el colegio, lo que para mí, significa un gran alivio y por sobre todas las cosas, volver a mi hobby de escribir. Y para comenzar la temporada “literaria” que mejor con una entrada en mi blog.

No hace demasiado tiempo tenía este tema en mi cabeza, quizás hace sólo un par de meses o semanas surgió este debate en mi mente y desde ese momento he estado analizándolo profundamente por mucho tiempo y que mejor ocasión que ésta para explayarme.

Sólo hace unas semanas me encontraba en mitad de una típica clase de lenguaje, sentado en mi silla esperando para que mis compañeros comenzaran su exposición, una nueva modalidad de trabajo. El proyector fue encendido y ante los ojos de todos los espectadores surgió un gran título. Matrimonio Homosexual. Fue inevitable escuchar rumores y miradas cruzadas entre todos. Lamentablemente cuando se terminaron de exponer los argumentos, nuestra profesora nos comenzó a dar una charla sobre el valor de la responsabilidad lo que nos quitó la mayor parte de la clase y que me dejó con “la pluma en el tintero”.

Antes que todo, antes de mencionar cualquier cosa, quiero dejar bien claro mi visión sobre el tema. Yo estoy completamente a favor y no tengo dudas al respecto. Eso quiero dejarlo bien claro. A lo largo del debate de mis compañeros, cuando comenzó la exposición de los argumentos en contra, me sentí algo ofuscado, porque quería intervenir de inmediato, alzar la voz, pero no se pudo. De una manera muy resumida y por encima, solamente puedo decir que los argumentos en contra se basaron principalmente en dos cosas.

1.- La protección de la familia

2.- Las posibles consecuencias que tendría sobre la población la posible aprobación de un proyecto de ley como éste.

Todos éstos argumentos me dejaron simplemente inconforme, ninguno de ellos me hiso cambiar de perspectiva. ¡Así que comience el primer “round”!


1

A lo largo del tiempo mi visión sobre la religión ha cambiado radicalmente y quiero comenzar con este argumento porque es uno de los principales que se expone al hablar del tema.

En muchos conflictos, no solamente sobre la homosexualidad, la gente da el primer paso en su posición colocando la religión como un pilar casi indiscutible. En éste caso, la gente se opone radicalmente ante la homosexualidad porque según la Biblia, ellos son abominaciones.

Aunque me opongo muchas veces ante la religión, la considero algo lleno de valor y que nunca se es malo. Pero en éstas ocasiones, no puedo evitar alzar la voz en contra. Me parece inaceptable la posición de mucha gente religiosa que protesta en las calles y está al borde de querer legalizar nuevamente la inquisición para erradicar completamente la homosexualidad del mundo. En éste caso, solamente siguen su religión, que ella misma expone éste rasgo humano como algo indebido. Pero no logro entender a esta gente, cuando nos dicen que amemos al prójimo, ¿Entonces los homosexuales no son el prójimo? ¿Son los únicos seres humanos que no calzan dentro de la definición de personas? Simplemente inexplicable.

De hecho, una de las razones que puedo exponer personalmente en contra de la iglesia es éste debate. Recuerdo hace ya unos años, que entre a una iglesia porque me sentía optimista y quería recibir esa paz que yo creo que muchos creyentes y no creyentes pueden sentir dentro de algún recinto religioso. Me senté y me quedé helado cuando escuché al cura de la capilla (un hombre posiblemente homosexual) dando las gracias a las madres de todo el mundo por habernos dado la vida en colaboración con nuestro padre (aquí es donde se acabó el cuento de hadas) porque ésta unión entre el hombre y la mujer es la única unión sagrada y real en el mundo. Todo el mundo a mi alrededor parecía sonreír y asentir con sus cabezas, para mí, eso fue mi despedida.

Superficialmente lo que quería decir el cura era que simplemente los homosexuales estaban ya al otro lado del reino de Dios, ellos son los que viven en el patio de atrás.

Otro argumento que pondría sobre la palestra relacionado con la protección de la familia es algo que parece muy simple y fuera de contexto.

Hipotéticamente. Ok, la homosexualidad no hay que aceptarla porque hay que proteger a nuestra gente, a la familia que es el núcleo de nuestra sociedad. Muy bien, estamos todos de acuerdo. Pero hay un problema, si es que nos ponemos así frente a la homosexualidad para cuidar a la familia, entonces, ¿No deberíamos legislar el contenido televisivo? ¿No deberíamos legislar duramente la industria de los alcoholes, que producen muertes? Simplemente ese argumento no tiene sentido, y si lo tuviera, tendríamos que legislar tantas cosas, tantas fallas en el sistema, que simplemente o lo hacemos bien o no lo hacemos.

2

- ¿Qué pasaría entonces si es que se legalizase el matrimonio homosexual?

- Los niños podrían tomar la homosexualidad como algo completamente normal y adecuado y en un acto reflejo, se crearía una sociedad llena de homosexuales.

Cuando escuché ese argumento no pude evitar hacer el mismo gesto que hago siempre. Una palmada en la frente. Luego de ese argumento expuesto, el autor de las palabras, nos mostró un pequeño vídeo con un ejemplo muy gráfico de su argumento.

Un niño sentado en el living, jugando con sus juguetes, el televisor está encendido y ya es hora de noticias. En el telediario, la aprobación del matrimonio homosexual seguido por un matrimonio donde dos hombres se besan. El niño mira confundido lo que la pantalla le muestra, gira la cabeza hasta sus muñecos de acción, los acerca e imita la imagen que vio. “Imagínate lo que pasaría después”, decía finalmente el vídeo para cerrar.

Cuando escuché el argumento al principio, fue una simple negativa, probablemente porque estoy a favor, entonces cualquier prueba expuesta pasaría por el filtro en mi mente de un no. Luego lo estuve recapacitando y dudé al respecto.

De hecho hacía unos meses me había surgido una duda similar a ésta, en cuánto a, ¿Cuál es el verdadero impacto que tiene la sociedad sobre un individuo en sus decisiones o posturas? Al principio uno podría decir de inmediato que la sociedad tiene toda la importancia, las decisiones de las personas dependen de la sociedad. Y tiene sentido pensar en eso. Pero si uno lo va desmenuzando de a poco, surge la duda.

Todo el mundo ha escuchado eso y no es puramente mentira. “Los niños imitan lo que ven” Cuantas veces hemos escuchado ese mito (¿Será verdad después de todo?) que hace tiempo un niño en Estados Unidos vio a Superman volando en una película, se puso la capa que le habían regalado y se lanzó por la ventana terminando en su muerte. Y si no existe realmente eso, hay muchos estudios que hablan de cosas similares, los hechos y sucesos que ocurren en la infancia dejan una huella imborrable sobre el individuo. Si un niño ve violencia en casa, va a terminar siendo un delincuente o un asesino (si es que dejamos la mente volar).

Pero, ¿El homosexual nace o se hace? De hecho, muchos científicos se han cuestionado lo mismo, hace unos años leí en una revista sobre misterios médicos exactamente eso. La búsqueda del gen-gay. Sin embargo aunque tenga clara mi posición, aún surgen dudas. Es un debate similar al que se ha gestado sobre la neurociencia y el estudio de cerebros de asesinos. Todos ellos presentan anormalidades en estructuras cerebrales que desencadenan desde la psicopatía hasta la esquizofrenia. Sin embargo hay casos dónde gente ha nacido con esas mismas malformaciones cerebrales y han terminado siendo gente completamente normal . Entonces uno podría deducir que no sea que la gente nace psicópata o homosexual, si no que tiene una semilla que dependiendo de la crianza de cada uno determine si germine o no.

Yo me quedé pensando por mucho tiempo y al menos llegue a una “pseudo conclusión” y la llamo así porque es algo que fue producto de mis múltiples reflexiones y no producto de que yo haya hecho algún estudio científico.

Al menos en niños no tan pequeños (podría decir desde 10 para arriba) la crianza o el medio en el que vive, no los predispone para “germinar” ésta “semilla gay”. ¿Por qué? La razón que saqué es simple. ¿Qué hace distinta a una mujer heterosexual con un hombre heterosexual? Su cerebro, sus respuestas biológicas. En cada uno de ellos, la presencia de alguna imagen sugerente o de simplemente una persona de su sexo opuesto, desencadena una producción de hormonas y otras respuestas biológicas. Y eso son características completamente dentro de la misma persona y la crianza o el medio no pueden tener relevancia sobre ellas.

-o-

Ya mi “reserva de tinta mental” está a punto de agotárseme pero quiero finalizar ésta entrada con algo que vi hace unos días atrás.

Estaba tranquilamente en mi computador, curioseando un blog chileno bastante interesante, cuando me topé con una pequeña muestra de vídeos propagandísticos del mismo tema. En uno de ellos, una propaganda chilena que no llegue a ver en directo con el slogan “El amor es amor Una propaganda al menos interesante. Y otro vídeo procedente de Estados Unidos con el slogan “Supéralo, dos personas del mismo sexo se pueden amar”. (Cualquier cosa, los enlaces están en negrita en cada uno de los títulos)

La propaganda chilena me pareció interesante aunque algo “débil” por así decirlo, como la mayoría de las propagandas chilenas de cualquier cosa. Muy superficiales y con mucho respeto de no causar impresión en los espectadores que finalmente se traduce en algo que no tiene efecto sobre nadie.

En cambio, la norteamericana, fue completamente a la inversa. Muy extrema (quizás sea demasiado ese adjetivo), vulgar y con un tono violento, a mi parecer. Simplemente se basa en exponer el testimonio de varios ciudadanos de distintas razas, todos insultando a la cámara, todos queriendo causar impacto, con su lenguaje indebido y seguido de imágenes que pueden alterar la sensibilidad de la gente, como son dos hombres besándose. Incluso a mí, que estoy a favor me causa cierta incomodidad, supongo porque es algo completamente extraño, hasta impensable si es que se quiere llamar así.

Comenté en ese mismo vídeo mi opinión, la misma de aquí arriba. Sin embargo los comentarios que recibí eran todos similares, estaba exagerando. Y quizás lo haga, ésta bien. Sin embargo, no se puede negar que es una propaganda orientada en causar efecto mediático, impresión que finalmente termina siendo más comentada que aceptada y recapacitada por el espectador. Simplemente me parece exagerado e indebido.

-o-

Ahora sí que sí, la mente se me secó. Asique les dejo con esta entrada y con el deseo de que cada uno de los lectores que llegue a leerlo, al menos le haya plantado la semilla de la curiosidad o duda. Sin más

Tohe

sábado, 6 de agosto de 2011

Conectadamente Separados

Supongo que no hay razón alguna, sólo ese deseo que tanto me caracteriza, el deseo de desvelar las cosas, de demostrarle al mundo como funciona. Sólo un deseo de protesta, podría llamarse.

Hace mucho tiempo que no escribo en mi blog, para ser más exactos, desde hace un año y sinceramente he perdido, la poca práctica que había adquirido. Pero tengo esperanzas que ésta nueva entrada no se convierta en otro de los cientos de proyectos de entradas que tengo, que al final todas quedan en la papelera.

En ésta ocasión en particular, quiero hablar de un fenómeno que probablemente ya muchos psicólogos conocen de primera mano, un fenómeno que a la mayoría de nosotros nos afecta, en mayor o menos escala, pero inevitablemente, en el mundo que vivimos hoy, es casi imposible no encontrarse inserto en él. A mi me gusta llamarlo, “Conectadamente separados”. Es una paradoja el nombre, pero ya se entenderá el significado.

Sinceramente no recuerdo el momento que me acerqué y ocupé una computadora, quizás no llega a mi mente ningún recuerdo porque desde que nací he tenido uno. Y probablemente la mayoría de los jóvenes de mi edad estuvieron en mi misma situación y sin duda lo están las semillas que crecen en nuestros días. En aquél pasado, ya lejano, la Internet era cosa casi de ricos, era un privilegio sin duda. Hoy en día, lo sigue siendo, no obstante, está al alcance de cualquiera. Suena extraño decir que antes, no hace tanto tiempo, diez o siete años atrás quizás, los libros eran la principal fuente de información para todo. Hoy en día, lo siguen siendo sin duda, no obstante ahora el computador pasó a tomar el rol protagónico.

La vida antes era así y de a poco fuimos evolucionando tecnológicamente y adaptándonos a éste nuevo mundo que se nos presentaba. Hoy, aquél pasado, suena ya algo lejano al comparar la tecnología de hoy con la de hace siquiera cinco años, el mundo ha tomado un rumbo cada vez mas vertiginoso, ahora los cambios tecnológicos son de meses o años, no décadas.

Sin duda, la Internet, toda ésta nueva forma de interrelacionarnos nos ha mejorado la calidad de vida. Aparentemente el mundo parece ser más seguro, no quiero decir que haya menos crímenes, sólo digo que hay una mayor tecnología dispuesta para ése fin. Ahora tenemos espacios como éste, dónde mentes de todas las edades pueden hablar de lo que le de la gana. Tenemos sin fin de redes sociales que ha cambiado completamente nuestras relaciones entre las personas. Tenemos un mundo muchísimo más conectado, más informado.

No obstante todos éstos avances tecnológicos, es casi inevitable llegar a la pregunta ¿Y que ha pasado con nosotros? ¿Vivimos mejor ahora que antes? Yo personalmente tengo una opinión buena y mala. Yo creo que desde un punto de vista, la Internet nos ha cambiado para bien. Ahora la gente tiene mucha más Información a su disposición que antes, todo el mundo está abierto. Ahora todo el mundo ya no tiene miedo de alzar la voz ante el sistema. Ahora la gente cree en sí misma, no está dispuesta a que pasen por encima de ella. La gente no teme. Y sin duda éste avance se lo debemos a la Internet. Páginas como Wikileaks han liberado la información secreta de muchos gobiernos y aunque eso sea ilegal, le ha hecho ver a la gente como se comporta el sistema y le ha hecho abrir los ojos para que ellos mismos tomen las armas y vayan a combatir a favor de sus derechos. Revoluciones como la ocurrida en Egipto o en cierta parte, la que ocurre actualmente en mi país, Chile, han tenido como elemento “propulsor” ésta revolución tecnológica en la que vivimos. La gente al estar más conectada, puede ver lo que piensan los demás, puede organizarse de forma más efectiva.

Si dejara la entrada hasta aquí, todo parecería color de rosas, la Internet ganaría una batalla. Sin duda, los avances anteriormente mencionados son dignos de aplaudir y agradecer a nuestra “amiga”, la Internet.

No obstante, éste tema es como una moneda. Hay dos caras de la realidad y nunca podemos olvidar su lado oscuro. Éste concepto lo conocí de casualidad, mientras leía un poco de la novela de George Orwell, 1984, no hace tanto tiempo lo conocí y desde ése momento el tema me ha fascinado, me ha dado muchas ideas para historias, me ha dejado muchas horas en vela pensando sobre lo que algunos llaman, el cyberpunk. En una pequeña especie de resumen, éste concepto nació de la ciencia ficción, concretamente, de las novelas distópicas de ciencia ficción. Lo que propone éste concepto, es una relación indirectamente proporcional entre la tecnología y la calidad de vida. En palabras simples, tienes más tecnología pero tienes menos calidad de vida y viceversa.

Quizás mucha gente tome éste concepto algo descabellado especialmente porque deriva de la ficción literaria. Yo soy uno de los que creen en ésta especie de teoría y sin duda podemos encontrar evidencia de éste fenómeno sin buscar demasiado profundo.

Aún recuerdo, quizás en el verano, cuando leí una noticia que me dejó bastante consternado y sorprendido. “Mujer británica anuncia su suicidio en Facebook y ninguno de sus 1000 la ayuda”, decía aquél titular de diario. Cuando leí la noticia realmente me dejo sin palabras y sentí un ligero escalofrío.

Facebook es sin lugar a duda una de las redes sociales más importantes y más populares en la Internet. En teoría, todo parece ir bien. Creas tu propia página, pones algunos datos para que la gente se pueda contactar contigo y te haces amigos de todas aquellas personas con las que alguna vez tuviste una relación. Sin lugar a dudas, es un sitio muy útil. Pero Facebook nos demostró, nos hizo gráfico, lo que ya había surgido hace unos años atrás. Facebook nos manifestó la soledad en la que vive éste Homo Sapiens del siglo XXI. Éste Homo Sapiens, más lleno de conocimientos a su disposición, más valiente ante el sistema, éste mismo hombre lleno de soledad, aislado de su mundo, sin tener contacto con la gente. Facebook es un sitio que nos da la percepción que tenemos mucha gente a la cuál le importamos a nuestro alrededor. Nos da la sensación que somos alguien en éste magno universo. Facebook, con aquella engañadora palabra “amigo”, nos hace sentir alguien. Aquél sitio web nos ha esclavizados, ha tomado el control de nuestras vidas. Ahora, quién no esté allí, no es nadie, nadie sabrá que existe, nadie siquiera recordará cuando es su cumpleaños. Éste cruel mundo nos da la engañosa promesa de modernos celulares con acceso ilimitado a Internet, para conectarnos todo el tiempo con nuestros “amigos”, nos da la sensación que aquello está bien, que no hay problema. Pero es sólo una vil y seductora campaña.

Sinceramente me da miedo el futuro, le tengo terror al mundo en el que viviré cuando sea un adulto y más aún en el que vivirá mi descendencia. Nos adaptamos y evolucionamos de acuerdo a nuestro entorno tecnológico y mira como hemos terminado. ¿Qué pasará con aquél mundo del futuro? Las respuestas pueden ser muchas, pero sin duda si es que todo sigue como va ahora, el panorama no se ve demasiado bueno para ninguna de las posibilidades que imagines.