sábado, 19 de mayo de 2012

Is the Chilean Way!


 Una nueva hoja en blanco frente a mí, mi mente nuevamente llena de ideas y el corazón con el espíritu crítico que con el tiempo he ido formándo. Mi mente se prepara para la batalla, para enfrentarme a éste nuevo reto y creo ya estar listo. 


 Ésta ha sido una idea que me ha estado rondándo la cabeza por largo tiempo, desde ya el año pasado, lamentablemente no ha había juntado el valor para sentarme a enfretar el reto o simplemente a la hora de empezar no encontraba las palabras exactas. Es un tema que me toca a mí por mi edad y por mi país (Sin embargo no es algo sólamente chileno). Como en muchos otros lugares del mundo, la gente cada día está siendo bombardeada por las noticias que se escuchan en las calles, la nueva generación de jóvenes está yendo de mal en peor.
 La adolescencia siempre ha sido y seguirá siendo una etapa para muchos padres y jóvenes, una época conflictiva, de confusión, de búsqueda, de odio al mundo, de la creación del semillero del que luego los alimentará de mayores. La gente es conciente de aquello. Sin embargo no se da cuenta, no quiere ver lo que realmente se teje bajo éste panorama. Una alienación del mundo con la tecnología como causante; una desarticulación de la familia que causa diveros problemas; el "bullying"; las sobreexigencias académicas; la desconfianza hacia la autoridad; el abuso del alcohol y en algunos casos de drogas, como medios de enajenación al mundo. Y éste último tópico es el que quiero abordar en ésta entrada. 


 Las cifras que se tienen de la combinación entre alcohol y jóvenes son muchas; los efectos que causa; las cantidades en que se consume; los tipos de alcoholes; las razones, que son demasiadas, por lo que éstos tópicos no son de mi interés crítico por que además, principalmente en mi caso personal, no tengo los medios de argumentación necesarios para exponer mi opinión. No quiero convertirme en lo que son muchos críticos, con opiniones fundadas únicamente en cifras, siendo que no conocen el panorama real. 


 La "inspiración" que condujo ésta entrada son esencialmente experiencias personales vividas entre mis pares y terminar de ver un reportaje de hace unos años en la televisión. 
En todos los lugares abunda la información de éste tema, reportajes, artículos, cifras, ensayos, estudios, que nos entregan un panorama general de la juventud contemporánea. Todos ellos nos mostrarán qué es lo que hacen los jóvenes en sus fiestas, los excesos que cometen, etc. Y como en muchos otros casos, nos quedaremos con la sensación de que el mundo está cayéndose a pedazos. 
Pero al terminar de ver éste pequeño documento que impulsó ésta entrada, me fijé en el pequeño detalle del año en que fue realizado (2009) y recordé otro más nuevo que vi hace unos meses (2011). Todos ellos nos mostraron las cosas a las que han el futuro de Chile, todos ellos han impulsado al día siguiente polémica; se han convertido en el tema de sobremesa de muchas personas, se ha traducido en grandes titulares de esos de fuentes hiperbólicas, "El Desenfreno Juvenil". Sin embargo como pasa con muchas cosas, sólo falta que pasen las semanas o que pase otro evento realmente de proporciones catastróficas para que el tema sea deshechado nuevamente, para así esperar a que llegue otro documento que no aporte nada nuevo al tema y nos haga tomar nuevamente conciencia de los abusos cometidos, "Is the Chilean Way" (Aunque supongo que exagero con la expresión y que es un fenómeno mundial)
 El sistema siempre ha funcionado así y al menos en Chile no ha cambiado nada el panorama a lo largo de los años. Se siguen cometiéndo los mismos abusos; se siguen evidencíando negliencias; se siguen viendo accidentes automovilísticos fin de semana tras otro; siguen muriéndo jóvenes y todo el sistema sigue "tranquilo". 
No entiendo la posición del gobierno que tiene aún los ojos cerrados respecto al tema, como si nada estuviese pasándo, como si fuese un tema que se puede guardar bajo la alfombra y nadie lo notará. 
Recuerdo cuando en las vacaciones vi a una directora responsable de la fundación a la defensa de la mujer; proclamándo a los cuatro vientos campañas preventivas para cuidar a nuestras mujeres del consumo de alcohol. ¿Es que acaso sólamente las mujeres adolescentes beben alcohol y los hombres son santos? 
No comprendo el sistema, no comprendo las negligencias; como cuando a los niños les tratan de hacer comprender porque la gente mata a otras personas, son temas que escapan a la lógica, un absurdo. 


 No tengo la respuesta, como mencioné soy una persona poco apta para apoyar uno de los dos bandos en el tema, pero si tengo al menos el problema frente a mis ojos y la voz para denunciarlo.